Cuando se habla de migración lo primero que se piensa es la migración, en el continente, de México a Estados Unidos
[1], debido a su importancia en remesas hacia nuestro país
[2], pero no debemos dejar de lado que tenemos también una frontera sur, a la cual no se le presta importancia, ya sea porque nuestros vecinos del sur no tienen la importancia económica que tiene el del norte
[3], o porque simplemente no se quiere reconocer que efectivamente hay una migración de personas al sur del Estado; ya que sería reconocerles sus derechos, mismos que se piden al otro lado de la frontera norte.
“La situación geográfica de México cómo país fronterizo de Estados Unidos, lo ubica como el paso principal de los migrantes latinoamericanos hacia aquél país. A pesar de esto, el gobierno mexicano carece de una política efectiva de control migratorio que garantice a los indocumentados el respeto a sus derechos humanos; ni en la frontera norte, ni en la frontera sur”. (Centro de Derechos Humanos “Fray Francisco de Vitoria O.P.” A.C.)
[1] “La frontera sur de México cobra importancia primordial en los últimos años”, “la frontera sur de México, uno de los territorios más olvidados del país”. (Villafuerte 2004: 9)
[2] Ya que México ocupa el segundo lugar, después de la India, en remesas por trabajo; con un total (en millones de dólares) de 6,572; teniendo una distribución porcentual de 10.6 y representando el 1.1 del Producto Interno Bruto (PIB). (CONAPO con base en International Migration Report 2002, United Nations New York, 2002)
[3] “México tiene un interés vital en la relación comercial con Estados Unidos, dado que concentra más del 80% del volumen de su intercambio comercial” (Ninfa Fuentes, La relación comercial entre México y Estados Unidos. México: Universidad Iberoamericana)